MANDALAS
La palabra Mandala, significa círculo sagrado , centro, rueda , totalidad, centro , “aquello que es la esencia”y anillo mágico, simboliza sanaciòn y el todo. Representa la integridad y espiritualmente está considerado como un centro de energía , equilibrio y purificador que ayuda a transformar el cuerpo y la mente Interactuar con ellos ayuda a alcanzar el equilibrio espiritual, estimula la creatividad, despierta los sentidos y armoniza nuestro mundo interior con el exterior. El círculo se convierte en contenedor de emociones e imágenes. El mandala personal captura y libera al mismo tiempo un momento o una época de la vida. El arte del Mandala se refiere a símbolos concientes e inconscientes creados dentro de una forma circular. El mandala produce efectos relajantes que actúa en nosotros armonizando nuestro mundo interior y ordenando el caos.
El dibujar Mandalas permite una conexión con el centro de cada uno, integrando imágenes internas e internas, uniendo la fragmentación y disociación. Interactuar con los mandalas permite curar la fragmentación psíquica y espiritual, a explorar la creatividad y poder manifestarla y a reconectarse con el ser de cada uno. Según la sicología, el mandala representa al ser humano. El hecho de dibujarlos, colorearlos u observarlos es en si mismo terapéutico.
Las imágenes visuales tienen tal inmediatez que son herramienta invalorable para la curación. La tradición hindú sostiene que debemos alimentarnos saludablemente, considerando el alimento a todo lo que ingresa a través de los sentidos, por lo cual debemos observar con que imágenes nos alimentamos. Los mandalas, además de ser figuras bellas, son armónicas y dan la sensación de completud. El circulo nos remite a una simbología inconsciente de origen de protección y de integridad. El centro hace que pongamos atención a nuestro propio centro. La imagen hacer que nuestro propio interior se vaya ordenando. Es un arquetipo unificador, un organizador del caos.
La expresión artística y el dibujar mandalas, debería vivirse como un compromiso diario con nuestro ser interno, iluminando con colores nuestro pequeño mandala diario , de todos los días, nos conectará con nuestra propia integridad, nuestras emociones y estados de ánimos. Esa pequeña observación, tan solos unos minutos diarios que estemos concentrados dentro de una figura circular con un centro, nos despertará nuestro sanador interno, siendo en si mismo un acto terapéutico. La vorágine diaria de cada día nos descentra y nos saca de foco constantemente, tomemos nuestro vínculo con los mandalas y el arte como un ritual sanador en nuestro “santuario personal”.
Los mandalas son imágenes circulares que aparecen en casi todas las culturas del mundo. Los mandalas pueden hacerse de muchas manera, desde el más absoluto vacío , con un punto en el centro y verlo salir desde ahí, en forma intuitiva. Carl Gustav Jung, estudió el simbolismo de los mandalas, los cuales siempre muestran tintes arquetípicos más allá de lo personal.. Los arquetipos son imágenes recurrentes y primitivas que atraviesan a toda la humanidad, aparecen en mitos, cuentos y espontáneamente en los sueños, fantasías, visiones y dibujos.
Los círculos, espirales y otros objetos redondos siempre han sido estimulantes para nuestra imaginación. Ancestralmente el hombre dibujó formas circulares en rocas y piedras de difícil acceso, representando el sol, la luna, la tierra y las estrellas. En Australia los aborígenes dibujan sus sueños en la arena, en forma geométrica, para establecer contacto con los ancestros en el tiempo de ensueño. En el sur de la India, en templos sagrados se dibujan mandalas, yantras con pastas de arroz, hierbas y especies para venerar y honrar lo sagrado. En los santuarios del Tibet, se utilizan para la meditación y la contemplación.
Adoración al sol y la luna en rituales sagrados utilizando los ciclos de la naturaleza, espacios circulares en las cuevas y arboledas con forma ovalada dentro de los bosques, rituales marcados con círculos de piedra. Para las culturas precolombinas, las formas espiraladas, la chacana, el símbolo de la pachamama y el calendario maya, entre otros, denotan formas circulares...
Los mandalas personales son la expresión de la experiencia interna y externa que la persona ha tenido del mundo. Representa el proceso de individuación de una persona, el proceso de desarrollo personal y contiene símbolos religiosos, espirituales y psicológicos.
Si observamos la naturaleza, encontramos un sinfín de mandalas, en las flores, telarañas, las hojas, los árboles con sus anillos, las manzanas y frutos cortados, en los círculos concéntricos cuando arrojamos una piedra al agua, copos de nieve, las olas, las nubes . caracoles, remolinos y tornados., el sol, la luna y sus órbita.
Los mandalas son reflejos del alma. El mandala funciona como un lente focal, enfocado en el interior y refleja lo que estè representado en la psique en un momento dado.
De una manera simple, colorear un Mandala nos lleva a ordenarnos, a equilibrarnos y a reunir todas nuestras partes en un centro. Le doy rienda suelta a los colores, a la forma que quiere manifestarse. Recuerdo mi naturaleza de niño expresando lo que necesita ser liberado. Lo fundamental en el mandala es el centro, que significa el origen, la potencia el núcleo a partir del cual todo ocurre. Desde ahí, la expansión... El círculo simbolizando el infinito nos marca un límite, entre el centro y el círculo hay infinitos radios que muestran la diversidad en la unidad. Intenta colorear sin hablar, es un momento para estar en silencio con tu alma, permita que fluya, solo respira para que tu ser mas profundo se exprese.
“ En el sonido del silencio nace la respuesta”
Los mandalas a medida que pintamos nos ayudan a reestablecer y conservar el orden psíquico. La creatividad, la imaginación y las fantasías se estimulan al pintar y observar los Mandalas. Ayudando a desbloquear lo necesario, emerge nuestro verdadero potencial. Al pintar un mandala podemos poner el acento, en un tema que queremos resolver, que nos genera conflicto, o un aspecto o relación del cual necesitamos ampliar nuestra visión, soltarlo o incorporarlo. Comienza siempre desde el centro y por un punto, en silencio, desde allí sentimos tranquilidad y confianza, escuchando nuestro interior, en silencio, desde allí se manifiesta.
“Gobierna el silencio
respira el vacío
Manifiesta la totalidad”
Incluir en nuestra vida diaria nuestro sentir mas profundo, nos permite darnos cuenta de nuestro Ser total en conexión. Cualquier situación puede volcarse en color y forma, por mas compleja que resulte, lo cual nos puede guiar a nuevas comprensiones del mismo conflicto, para esclarecerlo, soltarlo o modificarlo. Colorear, dibujar y contemplar Mandalas ayudan a serenar el cuerpo, emociones y mente, permiten recuperar el gozo del hacer por el hacer, sin otra intención mas que el encuentro profundo con uno mismo, el contacto con la dimensión del Ser Nos permite conectarnos con el silencio interno que es fuente de serenidad, amor e intuición.
“El tesoro está aquí...
Tan cerca y tan lejos: siempre dentro de nosotros, esperando emerger para manifestarse con todo su esplendor...”Ps. Claudia Goldin
Texto extraído de las siguientes fuentes:
www.monicasaul.com
www.agopaez.com
www.laurapodio.com.ar
www.losmandalas.com.ar
www.visionintegral.com.ar
Mandalas de Anneke Huyser (Ediciones Obelisco)